Curling
La forma más sencilla de describir esta disciplina sería comparándola con el juego de los bolos. Aunque en una versión más invernal, dado que se desarrolla en una pista de hielo.
En un partido de curlin dos equipos de 4 participantes compiten entre sí deslizando 8 piedras de granito de 20 kg aproximadamente, cada una sobre un corredor de hielo. El objetivo es llegar lo más cerca posible a la diana, representada por 4 círculos concéntricos. Cada equipo dispone de un total de 8 piedras, dos para cada jugador durante cada manga o set. Un partido completo puede durar de 8 a 10 mangas. Los puntos se otorgan una vez todos los jugadores hayan lanzado sus piedras y en función de la cercanía de estas a la diana, marcada en el centro al final del pasillo (exactamente como ocurre en los bolos). El objetivo final es obtener más puntos que el contrario.
La característica particular de este deporte es la fase de barrido, donde los jugadores calientan el hielo con sus cepillos para cambiar la trayectoria o la velocidad de la piedra. La estrategia que adopte cada equipo es muy importante ya que los jugadores han de proteger sus propias piedras frente al adversario posicionándolas con precisión e ingenio.
El curlin apareció por primera vez en el programa de la Universiada Treviso 2003 donde fue presentado como disciplina opcional. Se hizo popular de inmediato: en la primera edición 6 equipos masculinos y 5 femeninos compitieron por la medalla de oro, atrayendo a un buen número de espectadores y suscitando un gran interés.
Estas son las razones que han hecho que el curlin se convierta en un deporte obligatorio en el programa de la Universiada, con equipos del más alto nivel que, año tras año, son capaces de ganar importantes medallas en otras competiciones internacionales.
En la Universiada de Granada 2015 se organizarán dos campeonatos de curlin, uno masculino y otro femenino.